Un conflicto de interés se produce cuando los intereses personales de algún miembro de plantilla o terceras personas compiten con los de la empresa. Siempre que sea posible, debemos evitar estos conflictos e informar a nuestros superiores.
Conflictos tales cómo participación de nuestro personal en empresas de la competencia, desarrollo ocupacional fuera de la empresa que compita directamente con ésta o compartir información confidencial correspondiente a la empresa.