El término “compañerismo” es el vínculo que se establece entre compañeros. Sin duda, una de las piezas claves para conseguir armonía entre un grupo de personas. Y es que crear lazos entre las personas que trabajan juntas es vital para generar un buen clima laboral en la empresa.
Las relaciones laborales son muy importantes, de ahí parte el concepto de compañerismo. Tanto ayudar como recibir ayuda convierte el trabajo en algo más allá de deberes y obligaciones, ya que propicia un buen ambiente.
¿Qué aporta?
El compañerismo es un valor indispensable en el crecimiento profesional y personal de cualquier trabajador. La cooperación nos ayuda a descubrir los valores de los otros, a aprender, a valorar en el otro la diferencia de pensamiento y a interiorizar distintos puntos de vista tan respetables como el nuestro.
Te preguntarás cuáles son las ventajas de trabajar en equipo. Aquí te las desvelamos:
- Aumenta la motivación. El compañerismo hace que los integrantes del equipo estén más implicados con el proyecto.
- Reduce el estrés. Al compartir el trabajo con más personas, disminuye el estrés, lo que reduce los errores.
- Refuerza la cohesión de capital humano. Trabajar en equipo favorece las relaciones personales, motivando la coordinación del equipo.
- Mejora el clima laboral. Debido a los lazos interpersonales, el ambiente que se genera es siempre positivo.
- Potencia la creatividad. La idea de una persona dispara la creatividad de la otra. De esta manera se encuentra la idea más ajustada al objetivo buscado.
- Proporciona satisfacción. Todos aquellos que trabajan en equipo se sienten más satisfechos en sus puestos de trabajo.
¿Cómo podemos mejorar el compañerismo en el ámbito laboral? El bienestar y la solidaridad entre compañeros son factores indispensables para que se creen vínculos. Estas son algunas claves para disfrutar de un buen clima laboral para que todos se sientan parte del proyecto:
- Buena comunicación entre compañeros. Conocerse es la mejor manera de saber qué puede aportar cada uno al equipo.
- Mente abierta. Es condición indispensable, ya que en el grupo puede haber personas de diferente ideología, religión…
- Amabilidad y confianza. Propiciar un buen ambiente para que los nuevos integrantes del grupo se sientan cómodos. Esto les ayudará a adaptarse con facilidad. ¿No crees?
- Críticas constructivas. ¡Si son constructivas bienvenidas sean! Lo importante es no herir y poner también en valor lo positivo. Asimismo, es esencial saber aceptar y reconocer las críticas para poder mejorar.
Por encima de todo tiene que primar el bienestar del grupo. El compañerismo hace más agradable la vida laboral y propicia un clima de confianza, -tan necesario, por cierto-.
Además, si cada uno aporta su granito de arena, se obtienen los mejores resultados. Precisamente, la sinergia –el resultado global alcanzado por el grupo es superior a la obtenida a la de los componentes trabajando individualmente- se consigue poniendo a personas distintas a trabajar en común.