La Asociación de Empresas de Sanidad Ambiental ha alertado de la creciente tendencia de empresas no especializadas en el sector de la desinfección a ofrecer estos servicios sin formación ni acreditación frente a la crisis del coronavirus.
La labor de desinfección se ha convertido en una actividad indispensable en tiempos de lucha contra el coronavirus. Por ello, surge la necesidad de contratar empresas que presten este servicio de manera eficaz y eficiente a cualquier sector. Sin embargo, estos trabajos se ven amenazados ahora por la entrada en el mercado de entidades ajenas al sector de la sanidad ambiental que han comenzado a ofrecer este servicio sin tener experiencia previa, lo que podría suponer un problema a la hora de contener esta pandemia.
A raíz de esto, la asociación ANECPLA ha denunciado el intrusismo laboral que están perpetrando ciertas empresas de sectores no especializados en desinfección, como la jardinería, piscinas, etc., o trabajadores de otros colectivos no autorizados para desinfectar eficazmente.
Así lo señala la directora general de ANECPLA, Milagros Fernández de Lezeta, quien advierte: “estamos advirtiendo la presencia de empresas que ofrecen servicios de desinfección aprovechando la situación a cuenta del coronavirus cuando, sin embargo, se trata de entidades que carecen de la formación y la acreditación necesarias para llevarlas a cabo de forma efectiva. Estamos ante un intrusismo que no debemos pasar por alto, ya que puede entrañar consecuencias peligrosas para la sociedad en general y sus trabajadores en particular”.
En palabras de Sergio Monge, presidente de ANECPLA, resulta especialmente preocupante el hecho de que estas empresas estén desarrollando estos trabajos “sin tener la formación oportuna, ni los equipos de protección individual (EPI) indispensables para ejecutar este tipo de trabajos. El empleo de biocidas es necesario, y su manipulación requiere de ciertos conocimientos y precauciones técnicas”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el contacto con superficies contaminadas es una de las principales vías de transmisión, por lo que es fundamental realizar una desinfección eficiente de los espacios, especialmente de aquellos que se están utilizando actualmente, tales como hospitales, centros de mayores, o transportes públicos. “Hemos detectado que empresas que están ofertando estos servicios lo hacen con el único objeto aprovechar la crisis para incrementar su facturación, sin tener en cuenta la seguridad de los espacios para su uso posterior y sin garantizar el tratamiento de desinfección realizado”, advierte la directora general de la Asociación.
“En ANECPLA llevamos años formando a profesionales, de manera que el desempeño de las tareas que esta crisis sanitaria está requiriendo les coge con los deberes hechos. Todos ellos han superado un aprendizaje e instrucción que los convierte en expertos idóneos para labores de desinfección y limpieza de espacios y superficies”, ha declarado Fernández de Lezeta. “Además, hace falta un equipamiento adecuado y muy concreto para la técnica de la nebulización, que es la que nos permite acceder y actuar hasta en los rincones más recónditos haciendo que el servicio logre cumplir con sus fines”.
La labor de desinfección realizada por el sector de la sanidad ambiental ha sido considerada por el Ministerio de Sanidad como actividad esencial en esta situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 y como tal, declaran desde ANECPLA, debe ser desarrollada por las empresas de dicho ámbito.
“En medio de este nuevo escenario con una creciente necesidad por contratar servicios hasta ahora desconocidos para muchos”, insiste el presidente de ANECPLA, “es importante que acudamos a alguna de las empresas inscritas en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas. En ellas están los profesionales altamente cualificados que utilizan productos de contrastada eficacia autorizados por el Ministerio de Sanidad, y que poseen la formación necesaria para realizar actuaciones eficaces frente al virus, a la vez que adoptan las medidas necesarias para minimizan los riesgos de tratamiento químico. Estas empresas, al final del tratamiento podrán expedir un certificado oficial del servicio realizado, firmado por el Responsable Técnico de la empresa. De esta forma, nos aseguraremos de estar contratando un servicio acreditado, profesional y, lo más importante, que desarrollará una labor eficiente sin menoscabar la salud ni la seguridad ni de sus empleados ni de los usuarios de lugares que se está procediendo a desinfectar.”
De no ser así, no se nos asegura que estas zonas o superficies hayan dejado de ser posibles fuentes de contagio. “La de la desinfección es una labor fundamental que actúa de imprescindible cortafuegos a la hora de mitigar la escalada de contagios por COVID-19 y sin la que esta crisis correría el riesgo de alargarse en bucle más tiempo del esperado”, resalta Monge. Y continúa, “por encima de cualquier beneficio económico siempre deben primar la honestidad, la protección del personal y la responsabilidad social, y esos son los principios desde los que se rige nuestra Asociación y todos aquellos que forman parte de ella”.