La ventilación en el trabajo para evitar la transmisión del coronavirus
Aunque todos lo hacemos en casa, en las oficinas o centros de trabajo no es habitual ventilar el espacio. El aire acondicionado no ventila. Enfría. Por lo tanto, dejar pasar el aire hace que el oxígeno que respiremos sea siempre nuevo. Desde las instituciones publicas se encargan de recordarnos algunas normas de debemos cumplir.
La ventilación y climatización de espacios cerrados con concurrencia humana son dos factores importantes a tener en cuenta para la prevención y el control de la COVID-19.
Algunas recomendaciones básicas
- Mantener la máxima aportación posible de aire exterior en los locales, mediante ventilación natural y/o en los sistemas de ventilación y climatización. Si sólo se dispone de ventilación natural, maximizar el caudal de renovación del aire abriendo ventanas y puertas.
- Iniciar la ventilación dos horas antes de la apertura del local y mantenerla en funcionamiento una hora después de cerrarlo, si es posible manteniendo la ventilación en funcionamiento todo el día.
- Las descargas de las extracciones de aire deben estar alejadas de las tomas de aire exterior y en el caso de que estén próximas, hay que interponer una barrera para impedir la recirculación del aire.
- Los lavabos deben estar bien ventilados y si tienen extracción forzada del aire, debe ser ininterrumpida durante todo el día.
Recomendaciones para sistemas de calefacción y refrigeración
Las recomendaciones en cuanto a la climatización de espacios cerrados apuntan a que, dentro de lo posible, este verano valdrá la pena sacrificar el confort térmico para mantener al máximo la ventilación.